Edgar Morín: Introducción al pensamiento complejo

Edgar Morín comienza su análisis a partir de cuatro puntos:
1. La causa del error es el modo de organización de nuestro saber en sistema de ideas.
2. Ignorancia ligada al desarrollo de la ciencia.
3. Ceguera ligada al uso degradado de la razón.
4. Amenazas a la humanidad ligada al progreso ciego e incontrolado del conocimiento.


Estos errores, ignorancia, ceguera y amenazas tienen como punto de partida común: el modo mutilante de organización del conocimiento.


1. Con respecto al punto , entendemos que progresos gigantescos en los conocimientos han sido efectuados en el marco de las especializaciones disciplinarias en el transcurso del siglo XX. Pero estos progresos están dispersos, desunidos debidos justamente a esta especialización que rompe los contextos, las globalidades, las complejidades. Estos sistemas operan las la disyunción de las humanidades y las ciencias, y la separación de las ciencias en disciplinas hiperespecializadas concentradas en si mismas.
Las realidades globales, complejas se han quebrantado, lo humano se ha desarticulado, su dimensión biológica incluyendo el cerebro esta encerrada en las ciencias biológicas, sus dimensiones psíquica, social, religiosa, económicas están incluidas y separadas las unas de las otras en las humanas, sus caracteres subjetivos, existenciales, poéticos están apartadas hacia la literatura y la poesía.
En estas condiciones, las mentes formadas por las disciplinas pierden sus aptitudes naturales para contextualizar los saberes tanto como para integrarlos en sus conjuntos naturales. El debilitamiento de la percepción de lo global conduce al debilitamiento de la responsabilidad y de la solidaridad tal como planteábamos anteriormente.
La hiperespecialización impide ver tanto lo global como lo esencial, impide inclusive tratar correctamente los problemas particulares que solo pueden ser planteados y pensados en un contexto.
Mientras que la cultura general incita a la búsqueda de la contextualización de cualquier información o de cualquier idea, la cultura científica y técnica disciplinaria parcela, desune y compartimenta los saberes haciendo cada vez más difícil su contextualización.


2. Acerca de la ignorancia ligada al desarrollo de la ciencia, se considera como punto de partida a esta problemática al planteo de Descartes, el cual basaba toda su visión de la naturaleza en esta división fundamental existente entre dos campos independientes y separados: el del pensamiento o res cogitan, la substancia pensante y el pensamiento de la materia o res extensa la substancia extensa.
La visión mecanicista cartesiana ha tenido gran influencia en todas nuestras ciencias y en la mentalidad general de los occidentales. El método de reducir fenómenos complejos ha quedado tan arraigado en nuestra cultura que ha menudo se lo identificado con el método científico.
“Vivimos bajo el imperio de los principios de disyunción, reducción y abstracción, cuyo conjunto constituye lo que llamo el paradigma de simplificación. Descartes formuló ese paradigma maestro de occidente, desarticulando el sujeto pensante (ego cogitans) y a la cosa externa (resextensa), es decir filosofía y ciencia, y postulando como principio de verdad a las ideas claras y distintas, es decir al pensamiento disyuntor mismo.”
Este paradigma mecanicista de la naturaleza fue el que dominó a la ciencia después de Descartes, dicha concepción del universo proporcionó la autorización científica para la manipulación de los recursos naturales que se ha convertido en una constante de la cultura occidental.
Descartes compartía la opinión de Bacon en cuanto a que la meta de la ciencia era dominar y controlar la naturaleza y afirmaba que podía utilizarse el conocimiento científico para convertirnos en “amo y dueños” de la naturaleza.
En su tentativa de crear una ciencia natural completa, Descartes incluyo a los organismos vivos dentro de su visión mecanicista de la materia. Las plantas y animales se consideraban simples máquinas, los seres humanos estaban habitados por un alma racional que se conectaba con el cuerpo mediante la glándula pineal situada en el centro del cerebro.


La visión cartesiana de los organismos vivos tuvo una influencia decisiva en la evolución de las ciencias humanas.
El enfoque cartesiano ha tenido mucho éxito especialmente en el campo de la física y la biología pero también ha limitado los posibles caminos de la investigación científica.
“Con esa voluntad de simplificación, el conocimiento científico se daba por misión la de debelar la simplicidad escondida detrás de la aparente multiplicidad y el aparente desorden de los fenómenos. [...] Sabiéndose vivos en un universo materialista, mortal sin salvación, tenían necesidad de saber que había algo perfecto y eterno: el universo mismo.( p.89)


3. La ceguera ligada al uso degradado de la razón, hace referencia a que la inteligencia parcelada, compartimentada, mecanicista, disyuntiva, reduccionista rompe lo complejo del mundo en fragmento separados, fracciona los problemas, separa lo que esta unido unidimensionaliza lo multidimensional, es una inteligencia miope que termina por enceguecerse.
De hecho la racionalización abstracta y unidimensional triunfa sobre las tierras.
Por todas partes y durante muchos años soluciones presuntamente racionales sugeridas por expertos convencidos de estar obrando en bien de la razón y del progreso, y de no encontrar más que supersticiones y miedos en las poblaciones han empobrecido, enriqueciendo; han destruido, ganando; es el caso por ejemplo de la tala indiscriminada de quebracho santiagueño. Por todo el planeta el hecho de arrasar árboles en millones de hectáreas contribuye al desequilibrio ecológico y a la desertización de las tierras.
La racionalización se cree racional porque constituye un sistema lógico perfecto, pero ella se funda en bases mutiladas o falsas y se niega a la discusión de argumentos y a la verificación empírica. La racionalización toma las mismas fuentes de la racionalidad pero constituye una de las fuentes de errores y de ilusiones más poderosas. De esta manera, una doctrina que obedece a un modelo mecanicista y determinista para considerar el mundo no es racional sino racionalizadora queriendo encerrar la realidad dentro de un sistema coherente descartando todo lo que se contradice.
Un racionalismo que ignora los seres, la subjetividad, la afectividad y la vida es irracionalidad. La racionalidad debe reconocer el lado del afecto, del amor, del arrepentimiento.


Durante mucho tiempo el occidente europeo se creo dueño de la racionalidad, sólo veía errores, ilusiones y retrasos en las otras culturas y juzgaba cualquier cultura en la medida de sus resultados tecnológicos. Ahora bien, debemos saber que en toda sociedad, comprendida la arcaica, hay racionalidad tanto en la confección de herramientas, estrategias para la caza, conocimientos de las plantas, de los animales, del terreno, como la hay en el mito, la caza, la religión. En nuestras sociedades occidentales hay presencia de mitos, de magia, de religión, incluyendo el mito de una razón providencial.
Comenzamos a ser verdaderamente racionales cuando reconocemos la racionalización incluida en nuestra racionalidad y cuando reconocemos nuestros propios mitos, entre los cuales se encuentran el mito de nuestra razón todopoderosa y el mito del progreso garantizado.


4. El cuarto y último punto, se vincula con el progreso desmedido donde el crecimiento económico esta ligado al crecimiento tecnológico. Los individuos y las instituciones están hipnotizadas por los milagros de la tecnología moderna, han acabado por creer que todos los problemas se pueden solucionar con la tecnología. Al derroche del consumo de la energía se responde creando nuevas centrales nucleares, la falta de ideas política se compensa fabricando más misiles y bombas, y el remedio para el envenenamiento del medio ambiente es la creación de nuevas tecnologías que a su vez, afectan a la naturaleza de varias maneras aun desconocidas.
El crecimiento tecnológico no sólo esta considerado como la solución definitiva del problema sino también como el factor que determina nuestro sistema de vida, nuestra organización social y nuestro sistema de valores.
Enormes cantidades de desechos químicos peligrosos son resultado del efecto combinado del crecimiento tecnológico y económico para producir esto productos(suplemento alimentarios, fibras sintéticas, plásticos, fármacos, pesticidas) se creo una serie de tecnologías que requerían un uso intensivo de los recursos naturales, en su mayoría dependientes en gran parte de productos químicos complejos, y con el incremento de la producción y del consumo también aumentaron los desechos químicos que son la consecuencia de esos productos industriales.


Durante muchas décadas la industria química vertía sus desechos a la tierra sin preocuparse de las consecuencias y esta práctica irresponsable ha tenido como consecuencia la aparición de miles de vertederos químicos peligrosos.
Las mismas amenazas agresivas que los hombres han hecho a lo largo de la historia se hace hoy con armas nucleares, sin reconocer la enorme diferencia entre la violencia y el poder destructivo, la tecnología nuclear esta siendo fomentada especialmente en el tercer mundo. El objetivo de este fomento no es el de satisfacer las necesidades de energía de los países tercermundistas sino promover los intereses de las multinacionales que extraen los recursos naturales de estos países con la mayor rapidez posible.
La posibilidad de la destrucción del mundo a través de la guerra nuclear es la principal amenaza ambiental que comporta el uso de la energía nuclear. Al comienzo del uso de pacífico de la energía atómica, la energía nuclear se consideraba barata, limpia y segura; desde entonces nos hemos dado cuenta que no posee ninguna.
La construcción y mantenimiento de las centrales nucleares requieren cada vez más inversiones de capital a consecuencia de las complejas medidas de seguridad que la protesta del público ha impuesto en la industria nuclear; los accidentes nucleares han amenazado la salud y seguridad de miles de personas, y las sustancias radioactivas siguen envenenando el medio ambiente.
Otro problema de capital importancia relacionado con la energía nuclear es la eliminación de los desechos nucleares. Cada reactor produce anualmente toneladas de desechos radiactivos que mantienen su toxicidad durante miles de años.
El impacto total de las amenazas sin precedentes que supone el uso de la tecnología nuclear demuestra claramente a todos que dicha energía es poco segura, irresponsable e inmortal, o sea totalmente inaceptable.
Nuestra obsesión por el crecimiento económico y por el sistema de valores en el que se apoya, ha creado un ambiente físico y mental en el que la vida se ha vuelto enferma.
La industria alimentaria es un ejemplo notable de peligros para la salud generados por intereses comerciales.


El mayor consumo de alimentos se da en la “comida chatarra”, inclusive para que sea un buen alimento debe ser natural o sea, compuesto orgánico en su estado natural e inalterado; e integral es decir completos y no fragmentados, ni refinados, ni enriquecidos artificialmente y deben ser libres de venenos: cultivados orgánicamente sin residuos químicos ni aditivos tóxicos. Requisitos casi imposibles de cumplir en el mundo de hoy.
Se ha comprobado que los efectos a largo plazo de una “quimioterapia” excesiva en agricultura ha sido desastroso para la tierra y por ende para la salud de las personas, también para todo el ecosistema de nuestro planeta.


A MODO DE CONCLUSIÓN
Todos tenemos una identidad genética, cerebral y afectiva común a través de nuestras diversidades individuales, culturales, sociales.
Todos los humanos desde el siglo XX viven los mismos problemas de vida y muerte y están unidos en la misma comunidad de destino planetario.
Por ello, es necesario aprender a “estar ahí” en el planeta. Aprender a estar ahí significa aprender a vivir, a compartir, a comunicarnos, es aquello que solo aprendemos en y por las culturas singulares. Nos hace falta ahora aprender a ser, vivir, compartir, comunicarse también como humanos del planeta tierra.
Es necesario enseñar y aprender, no de oponer el universo a las partes sino a ligar de manera concéntrica nuestras patrias familiares, regionales, nacionales e integrarlas en el universo concreto.
Los sistemas están todos integrados y sus propiedades no pueden reducirse a la de unidades más pequeñas, esta visión integral hace hincapié en los principios básicos de la organización. Todo sistema esta imbricado en otro sistema, debemos descubrir la naturaleza que es un sistema abierto.
Los países deben propiciar las economías regionales, haciendo que en sus tierras se produzcan alimentos varios. Para ello la política y la economía deben ser ecológicas o sea, liberarlos de impuestos a la agricultura orgánica. Debemos volver a lo natural creando una conciencia ecológica, concientizando de cuidar el medio ambiente.
La naturaleza es el sistema mas perfecto para ello debemos aprender a ver cómo funcionan los ecosistemas y de esa forma vamos a tener una visión integral, compleja.
La vuelta a una escala nueva y más humana no significa una vuelta al pasado, por el contrario, requiere el desarrollo de nuevas e ingeniosas formas de tecnología y organización social.
El restablecimiento del equilibrio en nuestras economías, en nuestras tecnologías, en nuestras instituciones sociales, sólo será posible si se realiza conjuntamente con un profundo cambio de valores. Donde los valores, la ética no son periféricos a la ciencia y a la tecnología sino que constituyen su base y su fuerza motriz.
“La complejidad se sitúa en un punto de partida para una acción más rica, menos mutilante.[...]Hay que recordar las ruinas que las visiones simplificantes han producido, no solamente en el mundo intelectual, sino también en la vida .
Suficientes sufrimientos aquejaron a millones de seres como resultado de los efectos del pensamiento parcial y unidimensional.(p.118)


Bibliografía
GRINBERG,Miguel:”Edgar Morin y el pensamiento complejo”Editorial alfaomega,2002
*Estudiante del Doctorado en Educación de la UNMSM.