NATURALEZA Y REVOLUCIONES CIENTÍFICAS

Las revoluciones científicas se inician con un sentimiento creciente, también a menudo restringido a una estrecha subdivisión de la comunidad científica, de que un paradigma existente ha dejado de funcionar adecuadamente en la exploración de un aspecto de la naturaleza.



En la evolución de la ciencia, los conocimientos nuevos reemplazan a la ignorancia, en lugar de reemplazar a otros conocimientos de tipo distinto e incompatible.


Por consiguiente vemos ahora por sentado que las diferencias entre paradigmas sucesivos son necesarias e irreconciliables. Los paradigmas sucesivos nos indican diferentes cosas sobre la población del universo y sobre el comportamiento de esa población. Pero los paradigmas se diferencian en algo más que la sustancia, ya que están dirigidos no sólo hacia la naturaleza sino, también hacia la ciencia que los produjo. Son las fuentes de los métodos, problemas y normas de resolución aceptados por cualquier comunidad científica madura, en cualquier momento dado.


Como resultado la recepción de un nuevo paradigma hace necesario una redefinición de la ciencia. La tradición científica normal surge de una revolución científica, es no sólo compatible sino también a menudo realmente incomparable con la que existía anteriormente. En este papel su función es la de decir a los científicos, qué entidades contienen y no contienen la naturaleza y cómo se comportan esas entidades.


Esta información proporciona un mapa cuyos detalles son elucidados por medio de las investigaciones científicas avanzadas.






Epistemología


Arsenio Guzmán Jorquera


PENSAR LA CIENCIA






Filosóficamente el positivismo reducía el conocimiento a lo observable de manera que el objeto de la ciencia era establecer hechos y nexos entre hechos.


Koyré explica que la ciencia es el camino que la ciencia, es el camino de la mente hacia la verdad de obstáculos conceptuales objetivos.


El método historiográfico de Koyré se forjo en este ambiente francés de los años veinte y treinta, en el que en él confluían el antipositivismo y el historicismo para prestar atención a sistemas de pensamiento distinto y discontinúo con el de la ciencia actual.


Los orígenes de Koyré como historiador de ideas religiosas y metafísicas le ayudaron a proyectar sobre la historia de la ciencia, la imagen de la discontinuidad y ausencia de criterios inequívocos de progreso.


El estudio de la revolución científica por el contrario convenció a Koyré de que ningún conocimiento empírico podría llevar del aristotelismo medieval platonismo renacentista.


Koyré leía directamente de los autores en los idiomas originales y los citaba extensamente.


La enseñanza de Koyré prevaleció sobre sus concepciones metafísicas acerca del camino hacia la verdad o de la independencia del mundo.


Koyré suele considerarse no sólo el padre de la historia de la ciencia, sino el padre de la historia interna de la ciencia.


La influencia de las concepciones filosóficas sobre el desarrollo de la ciencia ha sido tan grande como el de las concepciones científicas en el desarrollo de la filosofía.


En el siglo XVII la ciencia se reveló contra la tiranía de esta pretendida Regina Scientiarum.


La historia del pensamiento científico nos enseña:


1. El pensamiento científico nunca ha estado enteramente separado del pensamiento filosófico.


2. Las grandes revoluciones científicas siempre ha sido determinadas por conmociones o cambios de concepciones filosóficas.


Finalmente en el siglo XVII son todas menos precisas, y para ser validas exigen extrapolación al infinito y tienen que mostrarnos le existencia de algo.


El nacimiento de la ciencia moderna es concomitante de una transformación, mutación de la actitud filosófica, de una inversión del valor atribuido al conocimiento intelectual comparado con la experiencia sensible.


La interpretación de la historia y de la estructura de la ciencia moderna sigue siendo la interpretación positivista y pragmatista.


La filosofía antigua se resigna a la ausencia de la máquina, mientras que el contemporáneo se ve obligado a resignarse a su presencia.


El problema filosófico del maquinismo no se plantea en función del papel de la máquina en la producción, sino en función de su influencia en la vida humana, en función de las transformaciones que el desarrollo del maquinismo le hace o puede hacer sufrir.


La primera revolución ha inaugurado la edad técnica de la historia humana ha hecho posible la realización de esas máquinas.


El señor Schuchl dice que la segunda revolución industrial cerró la edad de hierro e instauró la edad de la electricidad.


La humanidad abandonó el período técnico de su historia y entró en el período tecnológico. Los orígenes de la técnica se pierden en la noche de los tiempos, el hombre siempre ha sido poseedor de herramientas que el del lenguaje.


La máquina sin ninguna duda tiene uno pero no un origen histórico sino grupos humanos.


El mundo antiguo no desarrollo el maquinismo y en general no hizo progresar la técnica, porque había estimado que estaba ante algo que no tenía ninguna importancia y si el mundo moderno lo hizo es porque le pareció al contrario, que era lo que más importaba.


La ciencia no se desarrolla en el vacío, los científicos son hombres, necesitan vivir y como ya nos los dijo Aristóteles tienen necesidad de ocio. Su ocio en el ejercicio del pensamiento científico.


Los progresos técnicos de la edad media, tanto en la agricultura como en la industria se deben a la práctica y no a la teoría. Ciertamente la técnica antigua se quedó en el estadio pre tecnológico, precientífico ha pesar de la incorporación de numerosos elementos de la ciencia geométrica y mecánica.


La ciencia griega no desarrolló la logística, pero no tenía valor científica. El progreso técnico y tecnológico precedió la revolución industrial y que es el único que hizo posible la invención de instrumentos científicos y su fabricación.


Koyré defendía el origen metafísico de la revolución científica contra el hincapié del positivismo de los hechos y experimentos.


Koyré creía en la eficacia causal de las ideas y era contrario a toda forma del anti intelectualismo, de manera que no concedía valor a la tesis sociologista


Alexandre Koyré




FUNCIONAMIENTO MENTAL Y ESTRUCTURA DE LA EXPERIENCIA SUBJETIVA






La estructura de la experiencia subjetiva es el conjunto de sus pensamientos, sus sensaciones y sus sentimientos en resumen su vivencia interna.


Sabemos que percibimos el mundo a través de nuestro cinco sentido, también tenemos la facultad de reproducir esos diferentes estímulos a través de la imaginación. Podemos construir imágenes mentales.


En la mayoría de los adultos las representaciones internas sirven para pensar, reflexionar, imaginar, evocar un recuerdo, imaginar, crear, etc.


Por lo general, emplear el mismo sistema de representación que nuestro interlocutor facilita en gran medida la transmisión y la comprensión de nuestros mensajes. Evidentemente, no es cuestión de controlar de forma permanente el funcionamiento de nuestro cerebro sino de hacerle cuando queramos obtener un resultado concreto.


El generador de nuevos comportamientos es una de las técnicas básicas de la PNI. Consiste en visualizar el desarrollo de las acciones que nos permitirán el objetivo que nos hemos fijado. El éxito en la consecución de objetivos depende de la secuencia de los procesos mentales utilizados por la persona.


Las estrategias son secuencias automáticas de procesos mentales y comportamentales, para representarlo se utiliza el sistema de codificación.




Excelencia mental


Jusianc De Saint Paul y Sylvie Tenenbaum


EL ESPÍRITU DEL VALLE






La ciencia antropo social necesita articularse a la ciencia de la naturaleza y que esta articulación requiere una reorganización de la estructura misma del saber.


La disociación de los tres términos, individuo, especie y sociedad rompe la relación permanente y simultánea de éstos. El problema fundamental es, pues, restablecer y cuestionar lo que ha desaparecido con la disociación.


El paradigma perdido no buscaba reducir lo antropológico a lo biológico, ni hacer una síntesis de los conocimientos.


La escuela de investigación es una escuela de duelo, todo neófito que entra en la investigación ve cómo se le impone la mayor renuncia al conocimiento.


Para Morin la ciencia no tiene respuesta científica. La ciencia no se conoce científicamente. Hay un método científico para controlar y considerar los objetos de la ciencia. Pero no hay método científico para considerar la ciencia como objeto de ciencia y todavía vemos al científico como sujeto de este objeto.


Concebir la circularidad abre la posibilidad de un método que al hacer interactuar se harían productivo. El enciclopedismo pretende articular lo que está disjunto lo cual llevará a los


conocimientos cruciales.


Las revoluciones de pensamiento son siempre el fruto de una conmoción generalizada de un movimiento torbellinesco que va de la experiencia fenoménica a los paradigmas que organiza la experiencia.


En la ciencia y sobre todo en la política, las ideas a menudo más testarudas que los hechos, resisten el embate de los datos y de las pruebas.


El problema crucial es del principio organizado del conocimiento que es vital lo que enseña aprender, eso es el método. No aporto el método, parto a la búsqueda del método. No parto con el método, parto con el rechazo.


Si hay ciencia nueva antagonista, de la ciencia antigua, está unida a ella por un tronco común. Este libro es un caminar en espiral, parte una interrogación y de un cuestionamiento, se prosigue a través de una reorganización conceptual y teórica en cadena, alcanzando el nivel epistemológico y paradigmático que desemboca en la idea de un método, que debe permitir un caminar de pensamiento y de acción, que pueda remembrar lo que estaba mutilado; articular lo que estaba disjunto, pensar lo que estaba oculto.


Para Morin el método se opone a la concepción llamada metodológica en la que es reducido a recetas técnicas.


Este libro parte de la crisis de nuestro siglo y vuelve sobre ella.


La radicalidad de la crisis, de la sociedad necesita una política, una antroposociología que deba articularse a la ciencia de la naturaleza; esto requiere reorganización en una cadena de la estructura del saber.


El método


Edgar Morin